El Centeno y un queque con manzanas y moras

Siguiendo con los temas de la antroposofía, los cereales resultan ser muy importantes como base alimenticia, así que me puse a buscar ideas para inspirarme en la cocina... y como les decía los dulces se me han transformado en una ineludible tentación. pero antes de eso...

Les cuento del centeno...

He ido aprendiendo que el centeno se presta especialmente para preparar panes y otras comidas vigorizantes y de buen sabor, es un don de la diosa Deméter, así como todos los otros cereales y antiguamente eran el alimento de los vigorosos celtas y eslavos.Demeter es la "diosa madre" en la mitología griega, se asocia a la agricultura, y es la madre de Perséfone con quien mantiene una relación simbiótica hasta que aparece Hades, el dios del mundo subterráneo y se rapta a la doncella... esa es una buena historia!!! 

A la luz de la antroposofía*, el centeno proporciona tanto una mente despierta como la estimulación de fuerzas formativas. Se dice que proporciona al ser humano la fuerza para mantenerse erguido por eso es especialmente apropiado para los jóvenes, además se presentan deformaciones y cierta tosquedad del cuerpo cuando no funciona bien la hipófisis (que está directamente relacionada con temas de inmunidad!!!) y además la respiración y el habla también estaría relacionado con el metabolismo de ciertos hidratos de carbono, particularmente el centeno. En resumen, el centeno es un alimento básico esencial tanto para el hombre intelectual como para el trabajador que debe usar sus fuerzas físicas. Además el centeno mantiene la salud de la parte central del organismo: corazón y pulmones, y además apoya al hígado... aunque en este último caso debe ser preparado más cuidadosamente si acaso se trata de un hígado debilitado.

En mis clases de cocina antroposófica, mi profe nos contaba que el centeno se asocia al día jueves, al planeta Júpiter, y nos habla de una atmósfera amorosa y soberana, además de proveernos de generosidad y sabiduría. ¡Así es que a disfrutar del centeno! ... y a propósito de eso, el otro día hice un pan con la receta normal y en lugar de la harina refinada puse 2 ½ dl de harina integral (de trigo) y 5 ½ dl de harina de centeno... quedó magnífico, en mi opinión claro...Bien pero ahora les tengo el queque!

*Referencia antroposófica: un estupendo librito de Udo Renzenbrink, “Los siete cereales”.

Queque de centeno, moras y manzanas

·         2 dl de manzana rallada (con cáscara)

·         2 dl de mermelada de moras

·         1 dl de leche

·         1 cucharadita de bicarbonato y otra de polvos de hornear

·         3 huevos

·         ½ dl azúcar morena

·         1 cucharadita de stevia en polvo

·         2 dl de harina de avena

·         2 dl de harina de centeno (integral)

·         ½ dl aceite maravilla

·         Cardomomo, jengibre rallado y una pizca de nuez moscada

Preparación

Mezclé todo en el orden en que están dados los ingredientes arriba

... luego los puse en un molde aceitado y mientras tanto puse el horno a precalentar a 200º por unos 10 minutos. 

Después puse mi queque en el horno por aproximadamente 35 minutos (le enterré un palito y salió seco)...

... lo dejé reposar por un tiempito... ¿Cuánto habrá sido? Una hora... y lo desmoldé... ¡¿qué tal?!

 

Ñam, ñam... esto se ve estupendo! ahora un tecito en buena compañía y a disfrutarlo! 

(Quedó esponjoso... y "suavecito" me decían... en lo personal me gusta que no sea tan dulce... reconozco haber sido muy halagada!)

Seminario de Antroposofía

Me pasé toda la semana, desde el lunes hasta ayer, en un seminario de Antroposofía en Limache... todo empezó hace unos meses atrás cuando empecé a atenderme con un médico antroposófico y mi curiosidad por la relación entre los alimentos y lo que me está pasando físicamente... les cuento. El tema tiene que ver en parte con un problema de hipotiroidismo... pero en mi opinión es bastante más profundo que eso... ¿Cuál es la relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos? ya sea física, emocional o mentalmente... y todas las anteriores!
La primera cosa fue asistir en diciembre a unos talleres de Cocina Antroposófica que dicta una chica en Olmué (Alina). Ella me puso al tanto de las bases de la antroposofía en lo que se refiere a lo que comemos y a lo que somos, me habló de los siete cereales, de su relación con los cuatro elementos y sus tipos psicológicos y físicos (Colérico, Sanguíneo, Melancólico y Flemático) - todo lo cual está relacionado tanto con los elementos astrológicos como con los planetas... ah... muy interesante, aparte aprendí a cocinar unas recetas deliciosas, y con productos orgánicos!!!

Naturalmente me vi obligada a comprar unos cuantos libros... pero la lectura de cada uno de ellos se transformaba en un misterio, a pesar que podía sospechar que aunque el lenguaje no es el mismo, me llamaba a recordar mi trabajo con la Psicología Astrológica www.astro-psicologia.cl y su concepción de ser humano. Bueno... la antroposofía es un mundo en sí mismo, y todavía es poco lo que puedo hablar de ella... por ahora les cuento que fue una semana muy intensa. Aprendí mucho desde varios niveles y me inspiró muchas ideas de como trabajar con grupos... o más bien como enseñar desde la teoría y la práctica...
Todos los días tenían un programa similar, pero ningún día era igual al otro!!! En las mañanas trabajamos la huerta, en la foto la preciosa "Juana", la yegua, en un momento de descanso del arado...

Luego asistíamos a una conferencia, que incluía un trabajo con los compañeros y luego un Plenario donde entregabamos nuestro trabajo  y el conferencista cerraba el tema. Luego el almuerzo, y un taller artístico, cada uno de nosotros podía escoger donde y con quien participar. En lo personal, hicimos en un trabajo en conjunto con otras compañeras que les muestro

El trabajo está hecho con crayones y fue un resultado conjunto de los cuatro días... quisimos representar el ser humano tripartita: la cabeza, el cuerpo anímico y el motor (extremidades)... a nosotras nos encantó!!! y en verdad los colores no le hacen justicia... es como una flor invertida, las raíces que se relacionan con el pensar, el tronco y las hojas con la parte media del cuerpo humano (corazón y pulmones) y la flor con el movimiento...
Esta idea me llevó a hacer un "Ojo de Dios" con esa misma motivación y los tres colores: Azul para la cabeza y los pensamientos - Amarillo para el centro, el medio, el "cuerpo astral", la parte "anímica", el puente entre lo fijo y lo que se mueve que es rojo: representa las extremidades, el hacer, la acción... bueno... ahora ya no lo tengo porque se me ocurrió regalarlo... habrá que hacer otro! Lo interesante es que Bruno Huber, en Psicología Astrológica, usa el azul para lo fijo, el verde (que originalmente era amarillo) para lo mutable, lo que se adapta: el cuerpo emocional y rojo para lo cardinal: la acción... querer hacer.

De todos modos, el día no concluía allí, sino que después del taller artístico, seguíamos con otra conferencia, luego de lo cual hacíamos música! Porque la música y la huerta son las clases más importantes de la escuela futura, de la escuela de los niños del mañana. ¿Por qué? nos preguntó nuestro conferenciante... y nosotros dimos muchas respuestas!!! esa es la idea, que nos inspire a trabajar en estos temas... que nos inspire a buscar respuestas por nosotros mismos...

Al parecer tendré que tomar algún otro seminario! Mientras tanto tendré que ocuparme de mis quehaceres... bellos e inspiradores por lo demás... de los que despiertan el corazón!

Ojo de Dios

(Este señor se llama Jay Mohler, quien encontré en la web y de quien bajé un instructivo que me ayudó muchísimo!!! así que le doy las gracias)
Aquí la historia...

Había una vez un pueblo llamado wixáricas, habitantes del oeste central de México en la Sierra Madre Occidental. Los españoles les dieron el nombre de huicholes cuando arribaron a nuestro continente. Dentro de las tradiciones de los wixárica se conoce el “rito del tambor” descrito en un tapiz encontrado, donde aparece un “árbol cósmico” integrado por uno o más “ojos de Dios”.

Este Ojo de Dios representa los puntos cardinales del cosmos wixárica: oriente, poniente, norte, sur y centro. Un Ojo de Dios equivale a un año en la vida de un niño y cada año, después de su iniciación en la Fiesta del Tambor, apenas recién nacido, su padre debe elaborar uno hasta la edad de cinco años para que siempre esté protegido. Estos amuletos integran un árbol cósmico que luego de los cinco años del niño sería tirado al mar...

La forma del Ojo de Dios, originalmente es un rombo central que podría formar además una cruz como vemos en algunas de estas imágenes, pero también se le puede dar una forma circular montando y entrelazando estos rombos con lanas de mil colores y dando de ese modo con un mandala... imágenes que son más bien conocidas desde el otro lado del mundo, por ejemplo de los pueblos del Tíbet... lo que nos lleva a otra historia...

Por ahora, sigamos hablando de los Ojos de Dios... Actualmente se ha desarrollado muchísimo la técnica y hay grandes creadores fáciles de encontrar en internet. Personalmente fui a un taller llamado “Mandalas Domo de Luz” donde me enseñaron la técnica básica del rombo (4 puntas) y otro de seis puntas... la chica resultó muy buena profe porque me inspiró a buscar en internet y desarrollar otros que les muestro aquí.

Mis Propias Creaciones 

En verdad, hacer estos Ojos de Dios, relaja profundamente... te ayuda a conectarte con tu ser interno... y desde allí puedes descubrir cosas extraordinarias...Estos son los últimos que he hecho:

... y estos son algo especiales... porque tienen una técnica algo distinta, lo extraje de una chica llamada Rocío Terrazas encontrada en un video de la web:

 

... y esta es mi última creación, hecha esta misma mañana de domingo aún en cama... quería seguir trabajando con los colores del whipala... que también corresponden a otra historia que ya les contaré...

Que tengan una bonita semana...

Queque de ciruela, almendras y chocolate

Hacernos conscientes de como nos alimentamos puede ser un placentero camino hacia el despertar de nuestro corazón. Siempre me ha gustado cocinar pero suelo ser más salada que dulce, de manera que nunca me dediqué a los postres... hasta ahora... que casi siempre quiero algo dulce para después de almuerzo... Así es como he empezado a buscar y preparar recetas de delicias "sanas"...


Para esta receta me inspiré en una cubana que vive en Estocolmo: http://delicioustories.com/2012/07/24/bizcocho-de-chocolate-almendras-y-ciruelas-cerrado-por-vacaciones/  pero la transformé completamente!!! De este modo pueden probarla celiacos e incluso diabéticos porque la cantidad de azúcar es muy pequeña... de cualquier manera se recomienda uso de productos orgánicos (con o sin certificado)...

RELLENO

2-3 ciruelas cortadas en gajos + 1 cucharada de azúcar morena – saltear en aceite 2-3 minutos

 

MASA

·         1 ½ dl. Harina de arroz + 1 dl. Harina de avena + ½ dl. Harina de almendras (20-25 almendras molidas)

·         Sal, bicarbonato y polvos de hornear (½ cucharadita de té de cada una)

·         1 dl. Azúcar morena

·         Stevia en polvo (½ cucharadita de té)

·         Canela molida y cardamomo (1 ½ + ½ cucharadita de té respectivamente)

·         1 dl. Cacao en polvo

·         1 dl. leche

·         ½ dl. Aceite vegetal

·         2 huevos

Preparación

·        En un cuenco poner los ingredientes secos e ir mezclando, finalmente agregar los líquidos y mezclar.

·         Aceitar un molde y poner la masa

·         Agregar las ciruelas salteadas que ya se han enfriado

·         Llevar a horno precalentado a 180º - 200º, por unos 25-30 minutos aproximadamente.

y voila! en un día como hoy podemos compartirlo con nuestros amores... y en otros días también!!!

Nota:

1 dl = 1 decilitro = 1/2 taza aproximadamente